Informações:

Sinopsis

Uno de los grandes descubrimientos de la ciencia moderna, la plasticidad del cerebro, su capacidad para adaptarse de una manera dinámica a los desafíos del entorno, tendría implícita una idea no precisa. A diferencia del material plástico que se moldea y retiene una forma particular, la estructura física del cerebro es un flujo continuo. El neurocientífico David Eagleman dedica buena parte de su tiempo a puntualizar la importancia de entender el significado de esa característica prodigiosa del cerebro y a esclarecer sus puntos de vista sobre las analogías cerebro-computador. Se ocupa también del diseño de herramientas que, usando el tejido de la piel, puedan recoger información de ella y enviarla al cerebro para que las personas puedan “ver” y “oír” por la piel, cuando han sufrido algún daño.

Únete Ahora

Únete Ahora

  • Acceso ilimitado a todo el contenido de la plataforma.
  • Más de 30 mil títulos, incluidos audiolibros, podcasts, series y documentales.
  • Narración de audiolibros por profesionales, incluidos actores, locutores e incluso los propios autores.
Prueba ahora Firma sin compromiso. Cancele cuando quiera.

Compartir